Somos probes cesteiros...

Hará algo más de un año, previendo que era momento de ir a quitar los tallos a los olivos y con el "come-come" de otras veces de ver como desperdiciaba varetas completamente derechas y sin ramificaciones, me preguntaba, sin saber a quién acudir, si era factible emplearlas en hacer algún tipo de cesto, por rudimentario que fuera.

Mucho tiempo atrás, me lamentaba yo de que esta sociedad consumista y ultratecnológica despreciaba y nos había hurtado lo que a algunos nos parecía un bien muy preciado, los saberes tradicionales rurales y artesanales de nuestros ancestros... Pero, inopinadamente para mí, creció en internet un entorno que, con los años, ha ido acumulando, entre otras muchas otras cosas, aquellos conocimientos que tanto eché de menos. Mi apreciado youtube.

Así que me fui a ese repositorio de saber y, efectivamente, había quien llevaba toda la vida haciendo cestos de varetas de olivo y allí lo mostraba.

Recopilé algún utillaje para el caso y cuando a finales del 18 fui a destallar los olivos, escogí las varetas que mejores me parecieron y me dispuse a hacer el primero de los dos únicos cestos que, por el momento, he hecho.

Este fue el proceso y el resultado:

       

Este ya se ha estrenado en la recogida de níscalos y, lleno, hace una buena cantidad...


Como antes os apuntaba, este pasado invierno, a finales de 2019, he hecho otro nuevo cesto con los tallos de este invierno.
Este lo dejé algo acampanado, muy de ir a recoger los huevos de las gallinas.

Espero que sean de vuestro agrado y, quien sabe, os de ideas de tantear este otro mundillo.

Saludos.